Pintar puede parecer una tarea sencilla, pero obtener un acabado uniforme y duradero requiere técnica y paciencia. La clave está en la preparación previa y en utilizar herramientas adecuadas.
Antes de comenzar, asegúrate de que las superficies estén limpias, secas y libres de polvo. Si hay grietas o imperfecciones, repáralas con masilla y lija suavemente. Este paso mejora notablemente el resultado fin
Usar rodillos y brochas de buena calidad también marca la diferencia. General Paint recomienda aplicar la pintura en secciones pequeñas, con movimientos cruzados que ayuden a distribuir el color de forma pareja.
Otra recomendación importante es respetar los tiempos de secado entre capa y capa. Aplicar la segunda mano demasiado pronto puede generar marcas o burbujas.
Finalmente, protege los marcos, pisos y muebles con cinta y plástico. Una aplicación cuidadosa no solo mejora la estética, sino que también prolonga la vida útil de la pintura.


